Observación: Científicos estadounidenses y británicos presentaron un informe oficial a la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos en el que dicen que para los años 2200 y 2400, la Tierra no será apta para la vida, a pesar de la disminución estimada en el crecimiento demográfico en el 2100.
Los expertos señalan el peligro del inevitable cambio climático debido al aumento en el consumo de energía que continuará a pesar de la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en la atmósfera. Además, hay otros riesgos globales. (Kathmandu Tribune) Siguiendo esta opinión, Stephen Hawking recientemente sugirió encontrar en el espacio un nuevo hogar para la humanidad (NBC News).
Mi comentario: El problema es que esos proyectos no son realistas. El hombre está inextricablemente unido a este planeta por un “cordón umbilical” invisible. Somos un todo único, estamos entrelazados con un número infinito de hilos y no podemos funcionar sin ellos.
Pero digamos, por ejemplo, que nos mudamos a Marte, ¿qué pasará después? Lo contaminaremos o exprimiremos todos sus recursos, como lo hicimos con la Tierra. Además, enfrentaremos problemas personales y sociales, porque cambiamos el lugar de residencia sin haber cambiado nuestra naturaleza, ¿qué haremos entonces? ¿vagar de planeta en planeta escapando de nosotros mismos? Eso no ayudará.
Atraemos la muerte a nuestro alrededor porque esa es nuestra naturaleza. “Muerte” es el egoísmo que quiere devorarlo todo. Disfruta de destruir todo a su alrededor. No sobreviviremos en ningún planeta, pues no sabemos cómo tomar en cuenta la naturaleza global y sus leyes básicas.
Tomamos en cuenta sólo lo que nos beneficia y conviene. Esta actitud ya es destructiva para la Tierra porque envenena el sistema planetario común.
La carga negativa del egoísmo es lo que realmente sacude a la noosfera. El creciente desequilibrio en la sociedad y entre la gente socava el equilibrio en todo. ¿Qué nos depara el futuro? En el peor de los casos, después de pasar por el sufrimiento más duro —invierno nuclear y otras “delicias” anti-utópicas— finalmente nos daremos cuenta de la necesidad de deshacernos del egoísmo.
Entonces, la gente finalmente se elevará por encima de su naturaleza egoísta y corregirá esta Tierra, dejando de contaminarla y arruinarla en todas las formas. Después de todo, la Tierra tiene un gran potencial regenerativo. Se puede recuperar si la gente deja de dañarla y si acepta las leyes de la naturaleza que establecen interacción, armonía y homeostasis.
En otras palabras, al superar el egoísmo será como si estuviéramos en otro planeta que sana sus heridas y nos relaciona con benevolencia. Así no tendremos que ir a ningún lado. Descubriremos que si renunciamos al amor propio todo nos dará prosperidad. Sólo queda una pregunta: ¿por qué no hacerlo ahora mismo?
[223433]De Kabtv “Noticias con Michael Laitman” 23/ene/18
Redacción: Michael Laitman
Fuente: http://laitman.es
Gráficas Laitman / ESA
Transcripción A.C.A.: Carlos Romero (C.N.P. 24.081)