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Análisis y publicaciones desplegadas en los portales @elplural.es, @elmundo_es y la bbc.com, señalan que la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca abrió un agitado capítulo en las relaciones comerciales a nivel internacional. El presidente de Estados Unidos pretende recuperar las riendas del comercio mundial a base de imponer aranceles abusivos a los productos de todos y cada uno de sus competidores. Esta dinámica ha detonado una campaña de boicot a los productos norteamericanos en varios países.
El boicot llegó a Europa
Sin dudas, ningún gesto tan simbólico como dejar de beber Coca-Cola para golpear económicamente a los EE.UU. de Donald Trump. Como ocurre en Dinamarca, uno de los países europeos donde mayor impulso ha cobrado el boicot a los productos estadounidenses. Primero, como respuesta a la amenazante retórica del presidente republicano respecto a la anexión de Groenlandia y, ahora, como reacción a la guerra arancelaria que ha declarado al resto del mundo.
¿O no? Puede que su origen sea estadounidense, pero la Coca-Cola que se vende en Dinamarca se produce en el país desde hace nada menos que 91 años. Actualmente, en las plantas de la muy danesa cervecera Carlsberg en la ciudad de Fredericia. El arraigo es indiscutible. Aun así, las ventas de la alternativa 100% local, Jolly Cola, han experimentado una explosión sin precedentes.
De igual manera, otras iniciativas, como la retirada de productos de Pepsi o Starbucks de las instalaciones de algunas universidades y ayuntamientos de países europeos, dejan claro que la guerra comercial se libra a todos los niveles entre Estados Unidos y Europa. Algunas de las marcas de alimentación afectadas incluyen Coca-Cola y Pepsi, las principales competidoras en el mundo de las bebidas gaseosas, además de otras como McDonald’s, cadena de comida rápida presente en más de 100 países, Starbucks, Kellogg’s o Heinz.
En resumen, los nuevos aranceles de Trump suponen, según los expertos, un giro radical en la política comercial de Estados Unidos y un duro golpe al sistema multilateral de comercio que Washington contribuyó a construir tras la Segunda Guerra Mundial.
La decisión de aplicar un arancel base del 10% a todas las importaciones, junto con tasas mucho más elevadas para las decenas de países considerados «los peores infractores«, amenaza con desatar consecuencias económicas a escala global.
Reel Complementario, remix vía @elperiodiquitodigital:
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Con Información de: @elplural.es, @elmundo_es y la bbc.com
Transcripción: C. Romero (C.N.P. 24.081) | B. Bracho (C.N.P. 12.249) |
Otras Noticias vía Informa2Ve.:Tras perder 600.000 millones de dólares | Elon Musk se desmarca de Trump y pide un mercado «con aranceles cero» (+IG/Reel)
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