BUENOS AIRES, 4 MAY – El gobierno argentino impulsó hoy medidas de choque para frenar la escalada del dólar, con anuncios de recortes en las inversiones en obra pública y tasas altas de interés, a las que el Banco Central llevó hasta 40%, un récord en la administración de Mauricio Macri.
Mientras crece la tensión en el país por la galopante inflación y arrecian las críticas de medios extranjeros como la revista estadounidense Forbes, que ayer escribió que podía ser el momento «de salir de la Argentina», el gobierno anunció hoy una reducción de la meta de déficit fiscal de 3,2 a 2,7%.
La disminución de la pauta del déficit este año se traducirá en un recorte de 3.200 millones de dólares, especialmente en inversión de obra pública, una rama de la economía en la que el gobierno había puesto el acento. Asimismo, en el marco de la subida del dólar, que ya ayer había alcanzado un pico y había generado una intervención del Banco Central, hoy esa entidad resolvió aumentar la tasa de interés en 675 puntos básicos.
De ese modo, el Banco Central subió los tipos de interés, que ya eran los más altos de la región, y los llevó del 27% al 40% en los últimos días. El ministro de Economía argentino, Nicolás Dujovne, dio hoy una rueda de prensa para anunciar los ajustes y tratar de dar tranquilidad ante el nerviosismo que generó la corrida del dólar, en un país ya sensibilizado por sus crisis económicas, entre ellas, la de 2001 del llamado «corralito», que estableció un mecanismo que impedía a los ahorristas retirar su efectivo de los bancos. «Nos duele porque uno no quiere tocar la obra pública», dijo hoy Dujovne, aunque subrayó que eso era necesario porque «la única manera que tenemos es con una reducción gradual del gasto público».
Con esa medida, el ministro quiso dar una señal a los mercados, pues si Argentina baja el gasto necesitará así endeudarse menos. «Vamos a modificar la meta fiscal del 3,2% al 2,7%, Esto permite generar un ahorro sobre las finanzas públicas y necesidades de financiamiento superior a los 3 mil millones de dólares», prosiguió el funcionario.
Dujovne, asimismo, no perdió oportunidad para criticar con dureza a la oposición, que esta semana tramitaba en el Congreso un proyecto para retrotraer el alza de las tarifas de servicios y mantenerlas en los valores de diciembre de 2017. «Hay un contexto actual en donde ha subido la tasa de interés en Estados Unidos, en donde las monedas emergentes se han depreciado», explicó el ministro.
Además, añadió, «tenemos más incertidumbre doméstica derivada de la eventual presión fiscal que provendría de un proyecto irresponsable o proyectos irresponsables que pretenden modificar nuestra política tarifaria mediante legislación del Congreso». «Esto traería aparejado un costo de 200 mil millones de pesos. Lo que queremos hacer ante estas presiones demagógicas es ratificar el rumbo de la política fiscal», insistió Dujovne. La oposición preparaba ese proyecto en medio de un creciente malestar social por la suba de tarifas, una inflación que no cede y la caída de expectativas económicas en Argentina, lo que ha deteriorado la imagen de Macri, según diversas encuestas. A esa situación se suma un proyecto de reforma laboral, que tiene sobre todo el objetivo de rebajas de indemnización ante despidos, y que cuenta con un amplio rechazo de organizaciones sindicales y sociales.
Fuente: ANSA
Gráfica: Nicolás Dujovne, ministro de Economía de Argentina (foto: ANSA)
Transcripción A.C.A.: Carlos Romero (C.N.P. 24.081)