El anuncio de una nueva reconversión monetaria o más claramente una reforma al cono monetario, no viene acompañada de medidas para frenar la hiperinflación, defender el valor del bolívar ni la recuperación del crecimiento económico, por lo que no se están generando las soluciones a la grave crisis que aqueja al país.
Tal como lo habíamos anticipado en nuestro informe privado de la semana del 16 de febrero, una reforma monetaria lucía inminente ante la pérdida acelerada del poder de compra del bolívar y la escasez de efectivo. Solo que, como comentamos en el evento Escenario 2018, será implementada al estilo que el gobierno tiene acostumbrado al país desde hace más de una década.
Hay al menos dos elementos que requiere esta nueva iniciativa del gobierno para resultar efectiva ante la crisis del país. El primero es un plan de medidas en los ámbitos fiscal, cambiario, financiero y de ingresos que ataquen los factores que están impulsando los precios y levanten la producción. Nada de esto se anunció, salvo la mención del petro, que se ha convertido en la muletilla de las autoridades para responder a cómo se saldrá de la depresión económica.
El segundo elemento es también de suma importancia. La crisis de efectivo que agobia al país solo se resolverá si el gobierno logra suplir la cantidad necesaria de nuevos billetes que vaya acorde con la economía.
En el informe semanal de Aristimuño Herrera & Asociados analizamos los retos que tiene que enfrentar la reconversión monetaria para lograr los objetivos que ha planteado el gobierno, además repasamos el movimiento de las importaciones durante el primer mes del año y también ofrecemos recomendaciones de cómo gestionar el recurso humano en tiempo de crisis.
Fuente: Banca y Negocios @bancaynegocios
Transcripción A.C.A.: Carlos Romero (C.N.P. 24.081)